Ambos exámenes se realizan mientras el paciente duerme, de preferencia en la noche. La indicación de uno de estos dos exámenes dependerá de la evaluación que le haga su médico especialista.

Estas dos pruebas diagnósticas se pueden realizar en un hospital (hospitalizado) o en el domicilio (de manera ambulatoria). Afortunadamente hoy en día ya contamos con tecnologías que permiten al paciente hacerse una evaluación en su entorno natural, manteniendo sus hábitos y costumbres diarias.

Nuestros polígrafos y polisomnógrafos son pequeños, livianos y de muy fácil manipulación. Están diseñados para que el paciente los pueda utilizar en casa, sin problemas y así lograr resultados más objetivos.

Las pruebas del sueño no requieren preparación especial, se intenta reproducir una noche normal para lograr un resultado que de alguna manera refleje como el paciente duerme cada noche.